lunes, 23 de noviembre de 2009

Construyen un robot autónomo omnidireccional sobre una esfera


El "Ballbot", construido por investigadores de la Universidad Carnegie Mellon, es un robot autónomo alimentado por baterías, omnidireccional, que se equilibra dinámicamente sobre una sola esfera de metal cubierta de uretano. Pesa 43 kilogramos y es aproximadamente tan alto y ancho como una persona. Se desplaza erguido en postura vertical, como un humano. Debido a su forma larga y delgada, y a su habilidad para maniobrar en espacios restringidos, tiene potencial para funcionar mejor que los robots actuales al interactuar con personas.



Según el diseñador del Ballbot, el profesor de Robótica Ralph Hollis, este robot representa un nuevo paradigma en la robótica móvil. Lo que comenzó como un concepto en el taller de su casa, se ha consolidado durante los últimos dos años con las subvenciones de la Fundación Nacional para la Ciencia (NSF).
Hollis está trabajando para demostrar que los robots dinámicamente estables como el Ballbot superan en funcionamiento a sus colegas estáticos. Los robots móviles tradicionales, estáticamente estables, tienen tres o más ruedas para su apoyo, pero sus bases son generalmente demasiado anchas para moverse con facilidad entre las personas y el mobiliario. También pueden volcarse si se mueven demasiado rápido u operan en una pendiente.
Hollis quiso crear un robot que pudiera maniobrar fácilmente, y lo bastante alto para mirarle a los ojos a quien tenga delante. Ballbot es alto y flaco, con un centro de gravedad mucho más alto que los robots tradicionales con ruedas. Como es omnidireccional, puede moverse fácilmente en cualquier dirección sin tener que volverse primero.
Ballbot lleva incorporado un ordenador que lee la información de equilibrio de sus sensores internos, activando los rodillos que movilizan la bola sobre la que se mueve. Cuando Ballbot no está en funcionamiento, permanece de pie sobre tres patas retráctiles en el lugar escogido para su reposo.
Los actuales robots con patas, como por ejemplo los de aspecto humanoide que usan piernas, son complejos y caros. Hollis busca alternativas simples para así entender mejor los problemas de estabilidad dinámica en los robots móviles que deambulan por entornos humanos. Él cree que la investigación puede producir un robot que tenga interacciones útiles y significativas con las personas ancianas, inválidas o que necesitan de ayuda en un ambiente de oficina.
El equipo de Hollis, que incluye a George Kantor (científico de Proyectos en el Instituto de Robótica), Tom Lauwers, Anish Mampetta y Eric Schearer, ya ha efectuado demostraciones del Ballbot moviéndose sobre superficies alfombradas, y presentado los primeros resultados de la investigación en varios simposios internacionales de prestigio sobre robótica.
Los planes futuros para Ballbot incluyen la adición de una cabeza y un par de brazos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario